Manifestantes bloqueaban este sábado rutas en varios puntos de Honduras como parte de un boicot a la reelección del presidente Juan Orlando Hernández, al cuestionar el resultado de los comicios del pasado 26 de noviembre, y chocaban con efectivos de seguridad que intentaban dispersarlos.

"Se han registrado algunas tomas de carreteras a nivel nacional, pero se están despejando en forma pacífica" por las autoridades, dijo a la AFP el portavoz militar, teniente José Coello.

La izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura convocó este sábado a "un paro nacional" en la "Operación Fuera JOH (Juan Orlando Hernández)", que consistía en bloquear el paso en vías públicas de todo el país.

- Boicot a asunción presidencial -
El llamado a los bloqueos de las vías tenía como objetivo boicotear la nueva toma de posesión del presidente, prevista para el 27 de enero, y en reclamo del triunfo electoral del candidato de la alianza, Salvador Nasralla, un popular presentador de televisión de 64 años.

Desde el viernes, el gobierno desplegó a miles de militares y policías en las diferentes regiones del país para disuadir a los manifestantes.

Coello informó que las autoridades decomisaron cargamentos de neumáticos que se llevaban en vehículos para efectuar los bloqueos.

Según informes de medios locales y redes sociales, en el departamento de Colón (noreste) los manifestantes incendiaron neumáticos, pero accedieron a retirarse del lugar a instancias de los policías.

En Taulabé, unos 100 km al norte de la capital, los opositores bloqueaban el paso en la principal carretera del país, entre Tegucigalpa y San Pedro Sula.

En la capital, grupos de manifestantes que intentaron bloquear la salida al este del país fueron dispersados por policías antes de que quemaran las llantas.

Sin embargo, minutos después regresaron y fueron reprimidos por policías con bombas de gases lacrimógenos, a las que los manifestantes respondieron lanzándoles piedras. Luego se reagrupaban en otro lugar y volvían los policías a atacarlos, sin dar tregua ninguna de las partes.

En una carretera en las proximidades de la Universidad Nacional, al este, los simpatizantes de la alianza incendiaron neumáticos en al menos tres vías pero los policías sofocaron el fuego y habilitaron el paso de vehículos.

La Alianza de Oposición Contra la Dictadura, coordinada por el presidente derrocado en 2009 y líder de la izquierda, Manuel Zelaya, convocó a sus partidarios a impedir la toma de posesión de Hernández mediante el bloqueo de carreteras, accesos a aeropuertos, puertos y fronteras, alegando que hubo "fraude en las elecciones".

Según organismos de derechos humanos, más de 30 manifestantes han muerto durante las protestas desde las elecciones del 26 de noviembre y las autoridades policiales reportan también tres muertes.

Al aproximarse la toma de posesión, Zelaya y Nasralla llamaron a extremar las protestas del 20 al 27 de enero.

El pueblo "jamás va aceptar una fraudulenta imposición de un inescrupuloso que ha traicionado, conspirado contra la voluntad popular y ahora asesinando, ejecutando personas que protestaban", afirmó la alianza en una declaración.

Cuello indicó que la población tiene derecho a las manifestaciones pacíficas pero que despejarán las vías para garantizar el derecho a la libre circulación.

- Ceremonia de traspaso -
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), que agrupa a policías, militares y operadores de justicia, advirtió en una declaración que ese organismo "tiene la potestad de proceder al desalojo de manifestantes que persistan en violentar los derechos individuales" y acciones vandálicas que destruyan la propiedad.

El gobierno anunció que llevará a cabo la toma de posesión en un acto sencillo sin la presencia de dignatarios de otros países.

Según fuentes políticas, el gobierno está preparando cuatro escenarios para la ceremonia -el Estadio Nacional y tres auditorios-, anticipando alternatias para utilizar el más conveniente ante eventuales protestas ese día.